Así, solamente existen dos conceptos sobre los que más de la mitad de los encuestados declaran medir y reportar. El consumo general, tanto IT como E&M (con un 88%) y PUE (con un 71%), mientras que todos los demás conceptos planteados están seguidos por menos de la mitad de las 716 organizaciones consultadas.

Cierto es que la medición de consumos de energía, agua y PUE es relativamente sencilla y que las mejoras en estos campos conducen a ahorros inmediatos, mientras que la reducción de la huella de carbono, sobre la que también interviene una buena gestión de la energía, es más complicada.

Resulta curioso observar, también, cómo el consumo de agua, cuya medición es importante, no es una constante en más de la mitad de los centros, al igual que el nivel de utilización de los servidores.

En cuanto a los temas más directamente relacionados con la huella de carbono, las respuestas afirmativas son escasas, quedando aún mucho trabajo que hacer en ese campo.

Y, por último, no olvidarnos de citar cómo, después de todos estos años y de la de horas que hemos dedicado a ello, a pesar de que la medición de PUE resulta uno de los porcentajes más altos en la encuesta, todavía existe un 29% de centros donde no se controla.